ENTREVISTA
TÁCITO LOUREIRO. Para comenzar me gustaría que me cuentes sobre tu formación y sobre tu experiencia como artista. ¿Porqué decidió que iba a ser artista o a dedicar a las artes plásticas?
JOEL FILÁRTIGA. No elegí ser artista plástico. Nací ya con la facilidad de hacerlo y como nací zurdo mi abuela le recomendó que me corrigiera y me volviera diestro. Ello me produjo un grave deterioro en la capacidad de hablar y me produjo trastornos y tartamudez hasta los cinco años y una pertinaz acción de dominar la línea y a repetirla por horas en el día. Además nací con la capacidad de visualizar todo y tener un gran placer viendo las obras pictóricas de un primo de la Ciudad de Itá de nombre Vicente. En la escuela y en el colegio obtenía notas sobresalientes en dibujo y todos mis profesores me recomendaban dedicarme a profundizar dicha formación. Pero mi familia no deseaba tener un hijo artista sino un profesional liberal, médico o abogado. Debido a ello además estudiar Medicina concomitantemente tomaba clases de artes plásticas.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Quiénes son en su carrera, los grandes maestros de la pintura, con los que se siente identificado? ¿Inicialmente estudiaste algún tipo de técnica o fue a posteriori?
JOEL FILÁRTIGA. Tomé mucho interés en la obras de los primitivos y luego en los pintores del Renacimiento. A los siete años de edad pinté con lápices un pájaro muerto abstractizándola y mi padre me dijo como yo lo veía así, y le respondí que era el pájaro más el dolor que sentía por su muerte. Tiempo después mi madre quien se suscribía de la revista argentina ParaTí en hoja del medio tenía reproducciones en láminas de papel tamizado obras de pintores famosos y traía una del pintor español Picasso, un pájaro, ésta muy parecida al que un año antes yo la había hecho y mis padres quedaron sorprendidos con mi obra, desde entonces gané respeto, dejándome seguir con mi vocación por las artes plásticas, en aquel tiempo ya moldeaba esculturas de arcilla o esculpía en madera rostros y cuerpos humanos. Luego en la década de los años cuarenta en el colegio de San José diseñaba obras que el Padre César Alonso de Las Héras (1913-2004), educador y docente, poeta, ensayista y dramaturgo, me decía que en España se encontraba un pintor que pintaba las imágenes del sueño y se denomina Surrealista y calificó mi obra como las primeras en Paraguay, como las obras de Dalí y otras semicubistas como las de Picasso o Juan Gris…una casualidad fortuita…pues en ese tiempo debido a un paludismo grave que sufría me llevaba a consumir mucha Quinina, lo cual aguzaba mi imaginación creo yo y ya escribía cuentos y poemas cortos que el padre Alonso los guardaba.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Cómo ves al arte en Paraguay?
JOEL FILÁRTIGA. El arte paraguayo siempre fue muy dependiente del arte del Río de la Plata y de lo que se hacía en Europa.
En 1952 un Grupo de Artistas escritores, plásticos, escultores nos reunimos en la casa de Josefina Plá, Olga Blinder, Rubén Bareiro Saguier, Carlos Villagra Marsal, y José Laterza Parodi y otros y formamos el Grupo Arte Nuevo y como no conseguimos un lugar donde efectuar una muestra del nuevo arte lo hicimos en algunos salones comerciales y en las veredas de la calle Palma.
Esto marcó un hito en la evolución y agiornamento del arte paraguayo.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Cómo logra desarrollar, desde la técnica, una obra? ¿Cómo definirías técnicamente tu trabajo?
JOEL FILÁRTIGA. Mis obras iniciales fueron lúdicas si saber la valoración artística de mis dibujos y moldeados en arcilla y esculpidas en maderas con cuchillos y cortaplumas, hasta que en mi niñez un amigo de mi padre un alemán Werner Müller un general veterano de La Primera Guerra Mundial y su contador otro alemán Wolghan Jurmman quienes ser sorprendieron con mis dibujos por su técnica y creatividad a pesar mis 10 años y el general Müller me trajo a su regreso de Asunción una gran caja de acuarela Pelikan para profesionales y me dio las primeras lecciones de manejarlos con el aguado sobre el papel mojado. Ese fue el momento en el que me sentí ya con conciencia de lo que sería en el futuro mi vocación de artista plástico.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Sus obras son más siempre con blanco y negro?
JOEL FILÁRTIGA. Gran parte de mi obra es en blanco y negro, diseños y gravados por ser un medio mas conceptual y mas apropiado para el tema de mis dibujos. Otros de décadas anteriores son obras al óleo, acrílicos tempera o acuarelas, mis gravados en madera o punta seca; ellos fueron abandonados luego por la falta de tiempo debido al intenso trabajo como médico en la ciudad de Ybycuí era el único profesional durante varios años y confluían allí pacientes de La Colmena, Mbuyapey y a veces de Achay y Carapeguá.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Consideras que tu obra –fundamentalmente tus dibujos- está caracterizada por lo tema “dolor paraguayo”?
JOEL FILÁRTIGA. Desde luego que refiero en mis obras todo el dolor que veía y sentía y palpaba ya que sus enfermedades tiene que ver la con la situación miserable de sus vidas, la mala alimentación y al uso de poderosos agrotóxicos que se usaba ya en los cultivos de aquella época.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Qué relaciones encuentrás entre tu trabajo de pintor, de escritor y de médico?
JOEL FILÁRTIGA. En toda mi obra se encuentra una veta única y es toda mi vivencia humana dada por mi experiencia de médico de campesinos empobrecidos por una situación de inicua explotación por señores comerciantes que eran además ganaderos y dueños de grandes extensiones de tierra. Estos son verdaderos señores feudales y creo que Paraguay nunca superó el Estado Feudal. Todo ello produce una clase social de campesinos muy pobres y plenos de dolor. Esta situación de dolor es la que recorre toda mi obra que la traduce y de la cual no puedo escapar sin falsear mis sentimientos.
TÁCITO LOUREIRO. El arte, para ti, ¿tiene un fin en sí? ¿Pintar es igual en cualquier época, pesan las circunstancias sociales y/o las personales?
JOEL FILÁRTIGA. El arte para mi es como el oxigeno espiritual que reconforta en la estresada actividad de un sujeto que en todo el tiempo actividad está tocando el dolor humano y en consecuencia llegar a inferir este dolor es la de todo el país que en su devenir histórico había perdido su Soberanía y con ella podríamos decir que paraguay en el centro de Sudamérica, es EL INFORTUNADO CORAZÓN SANGRANTE de ella. El papel de casi toda mi obra es la traducción gráfica de este drama.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Qué les puedes decir a las personas que quieren dedicarse al arte?
JOEL FILÁRTIGA. Creo que en un artista existen dos factores, una es la técnica y el otro es el contenido que traducirá esta obra de arte. Un verdadero artista debe cultivar su alma y sentimiento con los elementos que nutre toda la vida del hombre de un rico contenido vital y la técnica debe facilitar trasmitir con propiedad el tema.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Algo más que quieras agregar para esta entrevista?
JOEL FILÁRTIGA. Un hombre debe realizarse en el tráfago vivencial de los días y como en un cofre guardar estas riquezas que cosechamos en cada hora en cada día con los años y con estos ladrillos construirse como se construye una magnifica obra y luego traducirla como documentos que puedan transferir estas vivencias.
JOEL FILÁRTIGA. No elegí ser artista plástico. Nací ya con la facilidad de hacerlo y como nací zurdo mi abuela le recomendó que me corrigiera y me volviera diestro. Ello me produjo un grave deterioro en la capacidad de hablar y me produjo trastornos y tartamudez hasta los cinco años y una pertinaz acción de dominar la línea y a repetirla por horas en el día. Además nací con la capacidad de visualizar todo y tener un gran placer viendo las obras pictóricas de un primo de la Ciudad de Itá de nombre Vicente. En la escuela y en el colegio obtenía notas sobresalientes en dibujo y todos mis profesores me recomendaban dedicarme a profundizar dicha formación. Pero mi familia no deseaba tener un hijo artista sino un profesional liberal, médico o abogado. Debido a ello además estudiar Medicina concomitantemente tomaba clases de artes plásticas.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Quiénes son en su carrera, los grandes maestros de la pintura, con los que se siente identificado? ¿Inicialmente estudiaste algún tipo de técnica o fue a posteriori?
JOEL FILÁRTIGA. Tomé mucho interés en la obras de los primitivos y luego en los pintores del Renacimiento. A los siete años de edad pinté con lápices un pájaro muerto abstractizándola y mi padre me dijo como yo lo veía así, y le respondí que era el pájaro más el dolor que sentía por su muerte. Tiempo después mi madre quien se suscribía de la revista argentina ParaTí en hoja del medio tenía reproducciones en láminas de papel tamizado obras de pintores famosos y traía una del pintor español Picasso, un pájaro, ésta muy parecida al que un año antes yo la había hecho y mis padres quedaron sorprendidos con mi obra, desde entonces gané respeto, dejándome seguir con mi vocación por las artes plásticas, en aquel tiempo ya moldeaba esculturas de arcilla o esculpía en madera rostros y cuerpos humanos. Luego en la década de los años cuarenta en el colegio de San José diseñaba obras que el Padre César Alonso de Las Héras (1913-2004), educador y docente, poeta, ensayista y dramaturgo, me decía que en España se encontraba un pintor que pintaba las imágenes del sueño y se denomina Surrealista y calificó mi obra como las primeras en Paraguay, como las obras de Dalí y otras semicubistas como las de Picasso o Juan Gris…una casualidad fortuita…pues en ese tiempo debido a un paludismo grave que sufría me llevaba a consumir mucha Quinina, lo cual aguzaba mi imaginación creo yo y ya escribía cuentos y poemas cortos que el padre Alonso los guardaba.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Cómo ves al arte en Paraguay?
JOEL FILÁRTIGA. El arte paraguayo siempre fue muy dependiente del arte del Río de la Plata y de lo que se hacía en Europa.
En 1952 un Grupo de Artistas escritores, plásticos, escultores nos reunimos en la casa de Josefina Plá, Olga Blinder, Rubén Bareiro Saguier, Carlos Villagra Marsal, y José Laterza Parodi y otros y formamos el Grupo Arte Nuevo y como no conseguimos un lugar donde efectuar una muestra del nuevo arte lo hicimos en algunos salones comerciales y en las veredas de la calle Palma.
Esto marcó un hito en la evolución y agiornamento del arte paraguayo.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Cómo logra desarrollar, desde la técnica, una obra? ¿Cómo definirías técnicamente tu trabajo?
JOEL FILÁRTIGA. Mis obras iniciales fueron lúdicas si saber la valoración artística de mis dibujos y moldeados en arcilla y esculpidas en maderas con cuchillos y cortaplumas, hasta que en mi niñez un amigo de mi padre un alemán Werner Müller un general veterano de La Primera Guerra Mundial y su contador otro alemán Wolghan Jurmman quienes ser sorprendieron con mis dibujos por su técnica y creatividad a pesar mis 10 años y el general Müller me trajo a su regreso de Asunción una gran caja de acuarela Pelikan para profesionales y me dio las primeras lecciones de manejarlos con el aguado sobre el papel mojado. Ese fue el momento en el que me sentí ya con conciencia de lo que sería en el futuro mi vocación de artista plástico.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Sus obras son más siempre con blanco y negro?
JOEL FILÁRTIGA. Gran parte de mi obra es en blanco y negro, diseños y gravados por ser un medio mas conceptual y mas apropiado para el tema de mis dibujos. Otros de décadas anteriores son obras al óleo, acrílicos tempera o acuarelas, mis gravados en madera o punta seca; ellos fueron abandonados luego por la falta de tiempo debido al intenso trabajo como médico en la ciudad de Ybycuí era el único profesional durante varios años y confluían allí pacientes de La Colmena, Mbuyapey y a veces de Achay y Carapeguá.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Consideras que tu obra –fundamentalmente tus dibujos- está caracterizada por lo tema “dolor paraguayo”?
JOEL FILÁRTIGA. Desde luego que refiero en mis obras todo el dolor que veía y sentía y palpaba ya que sus enfermedades tiene que ver la con la situación miserable de sus vidas, la mala alimentación y al uso de poderosos agrotóxicos que se usaba ya en los cultivos de aquella época.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Qué relaciones encuentrás entre tu trabajo de pintor, de escritor y de médico?
JOEL FILÁRTIGA. En toda mi obra se encuentra una veta única y es toda mi vivencia humana dada por mi experiencia de médico de campesinos empobrecidos por una situación de inicua explotación por señores comerciantes que eran además ganaderos y dueños de grandes extensiones de tierra. Estos son verdaderos señores feudales y creo que Paraguay nunca superó el Estado Feudal. Todo ello produce una clase social de campesinos muy pobres y plenos de dolor. Esta situación de dolor es la que recorre toda mi obra que la traduce y de la cual no puedo escapar sin falsear mis sentimientos.
TÁCITO LOUREIRO. El arte, para ti, ¿tiene un fin en sí? ¿Pintar es igual en cualquier época, pesan las circunstancias sociales y/o las personales?
JOEL FILÁRTIGA. El arte para mi es como el oxigeno espiritual que reconforta en la estresada actividad de un sujeto que en todo el tiempo actividad está tocando el dolor humano y en consecuencia llegar a inferir este dolor es la de todo el país que en su devenir histórico había perdido su Soberanía y con ella podríamos decir que paraguay en el centro de Sudamérica, es EL INFORTUNADO CORAZÓN SANGRANTE de ella. El papel de casi toda mi obra es la traducción gráfica de este drama.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Qué les puedes decir a las personas que quieren dedicarse al arte?
JOEL FILÁRTIGA. Creo que en un artista existen dos factores, una es la técnica y el otro es el contenido que traducirá esta obra de arte. Un verdadero artista debe cultivar su alma y sentimiento con los elementos que nutre toda la vida del hombre de un rico contenido vital y la técnica debe facilitar trasmitir con propiedad el tema.
TÁCITO LOUREIRO. ¿Algo más que quieras agregar para esta entrevista?
JOEL FILÁRTIGA. Un hombre debe realizarse en el tráfago vivencial de los días y como en un cofre guardar estas riquezas que cosechamos en cada hora en cada día con los años y con estos ladrillos construirse como se construye una magnifica obra y luego traducirla como documentos que puedan transferir estas vivencias.